viernes, 13 de enero de 2012


Quince experiencias intangibles

Lista de Juan Rafael Coronel 
Rivera (Este País, Diciembre 2011)
 Poeta, fotógrafo, narrador. 41 años Distrito Federal 8 
December 2011 - 3:47pm
Patrimonio intangible (tradiciones)
El Diccionario de la lengua española dice para la voz intangible:
“Que no debe o no puede tocarse”. Y desde mi punto de vista
 ahí es donde radica el valor estético de esta serie de
 expresiones culturales: en su autonomía. Cuando una fiesta comunitaria, algún ofrecimiento patronal o el instante en que 
un individuo hace contacto con su tona se oficializan, se 
interrumpe su cosmovisión para entrar en el campo del entretenimiento. Sin duda mis experiencias más significativas 
son aquellas que toqué desde la metafísica o de la física 
cuántica—a gusto del lector— y que me llevaron a alguna
 observación multidimensional. Estas otras vidas en segundos
 abrazan el 
ánimo, caricia e incendio. Hechas de aliento, las experiencias intangibles se tocan con el alma. Su principal característica 
está en lo irrepetible del acto, no hay un fósil, ni un esqueleto.
 Lo que vi, no lo verá nadie más, pero…

Poeta, fotógrafo, narrador, ensayista, crítico e historiador del 
arte, etnólogo y editor JUAN RAFAEL CORONEL RIVERA
 (Ciudad de México, 1961) ha curado múltiples exposiciones
 tanto nacionales como a nivel mundial, la más reciente es
 Retrofutura. Rafael Coronel, que se exhibe actualmente en el
 Palacio de Bellas Artes. Ha escrito para diversas revistas y 
periódicos, y publicó su cuarto poemario African Jamboree (Talamontes Editores, 2010).
Patrimonio intangible (tradiciones) Del 15 al 25 de octubre en varios estados. En gran parte de la República se realiza una serie de esculturas extraordinarias que reseñan toda la tradición monolítica del país, desde la precolombina hasta la conceptual. Los perros de Colima, los arcángeles de Manuel Tolsá, las naturalezas muertas de María Izquierdo y los balones de futbol de Gabriel Orozco se pueden ver realizados en azúcar en los mercados de Toluca, Pátzcuaro, Celaya, Valle de Santiago, Aguascalientes y San Luis Potosí, entre un centenar de ciudades del país.
Patrimonio intangible (tradiciones) El 28 de octubre en la Ciudad de México. Este santo, que resuelve los casos difíciles y desesperados, es el termómetro de las necesidades nacionales y en la última década se ha hecho de tal manera significativo que reúne ya a millones en su día. En su santuario del Distrito Federal se puede apreciar lo sincrético de su culto que, alejado de la tradición católica, se ha amalgamado con ritos paganos de culturas antillanas. Resulta interesante observar a todos los migrantes tatuados a sus pies.
Patrimonio intangible (tradiciones) Primero y 2 de noviembre en Santiago Mezquititlán, Querétaro. En esta comunidad otomí —a orillas de una presa—, la tarde del día primero, una mujer en su quechquémitl negro, largo, del que asomaban los solferinos de su blusa y falda, abrazaba un atado de cempasúchil. En sus tacones de aguja sorteaba, en una danza de tordo, el camino empedrado que la llevaba al panteón.
Patrimonio intangible (tradiciones) El 12 de diciembre en la Ciudad de México. Llegar en la madrugada al santuario de la Villa con seis millones de personas más, describe a la perfección un encuentro metafísico masivo, en el entendido de que ese día se desplaza al templo más gente que toda la población de Dinamarca, por ejemplo. Prestar atención a los atuendos de los adolescentes skato-mazahua-punks es poesía pura.
Patrimonio intangible (tradiciones) El 24 y 25 de diciembre en San Juan Chamula, Chiapas. Noche fría, de espesa neblina. El templo sahumado se ilumina con cientos de veladoras en el piso, los candelabros de cerámica —toros, caballos, venados— conforman un ganado sacro que cabalga entre la juncia. Ensartado en mecates, un enorme exvoto realizado con naranjas. No hay mestizos ni turistas, uno es el extraño.
Patrimonio intangible (tradiciones) El 28 de diciembre en todo el país. Conmemorando una matanza infantil, despiadada, el país se echa a la broma, desde la pueril hasta la pesada. “Inocente palomita que te has dejado engañar, sabiendo que en este día nada se debe prestar”, dice el dicho para ese día. Te pueden pedir desde unas monedas, hasta una hermana.
Patrimonio intangible (tradiciones) Del 31 de diciembre al primero de enero, en cualquier bar con espectáculo de travestis. No todo es ancestral y filosófico. Y desde la década de los ochenta uno puede pasar el año nuevo en algún tugurio que le cambiará la perspectiva de la evolución del ser humano y observar a detalle —como etnólogo desde luego— cómo aquel rudo homo sapiens se puede transformar en una Britney Spears morocha, quien sin duda es su tona.
Patrimonio intangible (tradiciones) El 6 de enero en Los Reyes Metzontla, Puebla. Ese día es la fiesta patronal de esta comunidad alfarera de origen popoloca, que se ubica en la frontera entre Puebla y Oaxaca. De todos los poblados aledaños, llegan en procesión mayordomos con imágenes de los Santos Reyes a rendir tributo a los patronos lugareños. Pasean de casa en casa un centenar de personas con unos sorprendentes arreglos florales que serán depositados en la iglesia: Quetzalcóatl de flores.
Patrimonio intangible (tradiciones) Los hñähñu pertenecen a la sociedad otomí, pero en esta zona tienen una particularidad fonética extraordinaria. Si uno ha tenido contacto con las lenguas japonesa y china, notará que la entonación y cadencia del idioma hñähñu en el Valle del Mezquital es francamente similar. Una prueba más de aquella migración que se dio por Bering hace 90 mil años. Cabe mencionar que son los últimos pobladores que guardan el secreto del teñido en ikat de la comarca.
Patrimonio intangible (tradiciones) una visita a casa de doña Francisca en el ejido Tocoymohom, Tanlajás, San Luis Potosí. La civilidad huasteca es mi ideal de vida. Ahí respiro. La masa blanquísima es un ala de ave en manos de doña Francisca, revolotea de un lado a otro sin escapar hasta que, exhausta, cae en el comal y se hace tortilla. Ella me cuenta su vida, escucho, ella no habla castilla y yo percibo la música de su lengua y entiendo cada latido.
Patrimonio intangible (tradiciones) El 2 de febrero en Atzacualoya, Guerrero. A cuatro tiempos, y de forma simultánea, se presentan las danzas de los tlacoloreros, el brinco, los negritos y el pescado. En frenesí va uno de terraplén en terraplén siguiendo las comparsas. Este día, en el poblado afamado en la región por su loza, se hace la bendición del agua.
Patrimonio intangible (tradiciones) Fecha móvil en Jesús María, Nayarit. Se siembra uno en la plaza y, cuando los borrados inician su recorrido con el caparazón de tortuga a la cintura a manera de sonaja, el mundo indígena aparece: otro sol, otra luna. La tierra milenaria muestra sus dientes de ágata, la sonrisa del río.
Patrimonio intangible (tradiciones) Fecha móvil en Vicam, Sonora. La tierra roja, polvo de vena, se hace pezuña en el hombre, que venado sigila el movimiento, olfatea cada meneo, resuella su mal, ese que lo hace sabio. Te mira y, al oscurecer tu alma, alumbra tu otredad indígena.
Patrimonio intangible (tradiciones) Fecha móvil en la Sierra de Batopilas, Chihuahua. Los hombres se coronan con las plumas de las aves, el viento pasa entre ellas y los enviste doblemente hombres al personificarse en sus cuerpos. Las mujeres son una parvada multicolor, exóticas aves de Guinea. Todo está adornado por el sonido de los tambores y por quienes tienen los más impresionantes decorados. Durante la comparsa, sus dibujos forman un gran códice en movimiento.
Patrimonio intangible (tradiciones) La fiesta que desearía ver. Cuando leo los pasajes de la Historia general de las cosas de Nueva España de Fray Bernardino de Sahagún —uno de mis libros de cabecera—, me encuentro con una gran cantidad de areitos que desearía ver: un sacrificio humano en el Templo Mayor de la gran Tenochtitlan en donde estuviera involucrado el gran ocelotl-cuauhicalli que se encuentra en la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropologia